Las castañas de cajú son una valiosa fuente de ácidos grasos insaturados, los cuales ayudan a equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos.
Contienen menos grasa que las almendras, maníes, nueces y pecanas.
Por su riqueza en magnesio y vitaminas del grupo B, suele recomendarse en caso de: irritabilidad, nerviosismo, depresión y cansancio o debilidad física anormales.
Su elevado aporte energético hace que deba consumirse con moderación.
Se deben almacenar en un lugar fresco y oscuro para que mantengan sus propiedades.